Tour 75 Aniversario
La Vida En Canciones – El escenario todo lo cura
Hago un alto en el camino pero sigo… Me han recordado que cumplo 75, no crean que no me habĂa dado cuenta, pero, gracias por recordármelo y traer a mi memoria aquel adolescente que escuchaba DiscomanĂa en la radio y perseguĂa los primeros programas musicales en la primera televisiĂłn española, para ponerle cara y ojos a los que habĂa escuchado y ya me gustaban.
Y mi tĂo Quico me regalĂł unas navidades mi primera guitarra y sus primeras notas me sugerĂan melodĂas que no estaban escritas en ningĂşn lugar, en cualquier caso, torpes melodĂas, que trataban de imitar algo que habĂa escuchado previamente.
Y seguĂ escribiendo porque al tiempo que aprendĂa, sentĂa que cada canciĂłn era un paso adelante con respecto a la anterior hasta encontrarme un dĂa con la primera canciĂłn escrita por mi, que me gustaba: “El cobarde”: estoy asomándome a 1967. Aquella canciĂłn desatascĂł todo y me enseñó un camino.
Tres años habĂan pasado desde que habĂa recalado en Madrid para estudiar piano y canto, aparte de actuar en cuantos programas de radio me hacĂan sitio y debutar como telonero, no existĂa esa palabra entonces, en el viejo Circo Price para celebrar las cien representaciones del espectáculo que ofrecĂan MarifĂ© de Triana y Antonio Molina.
PadecĂa entonces, creo que no se me ha quitado, melancolĂa asturiana. Una sensaciĂłn de estar de paso en la gran ciudad y el deseo poderoso de triscar por valles y montañas y volver a jugar al balĂłn en un prado. Esa melancolĂa, sin pretenderlo, se transformĂł en mĂşsica y como de un cesto lleno de cerezas del que pretendes sacar una y enganchadas van saliendo todas las demás aparecieron “La romerĂa” “El tren de madera” ”El mendigo” “El abuelo Vitor” “Paxarinos” “El portalĂn de piedra” “Planta 14”…De aquel primer trabajo aĂşn siguen en mi repertorio las mas significativas.
DecidĂ desde el Ă©xito que me trajeron algunas de aquellas canciones que deberĂa poner lĂmites a la melancolĂa y el siguiente bloque de canciones, alguna todavĂa anclada en Asturias como “Carmina” o “MarĂa Coraje”, tomaban otro vuelo y “Quiero abrazarte tanto” me abriĂł caminos anchos por LatinoamĂ©rica que no he dejado de recorrer.
LA VIDA EN CANCIONES (El escenario lo cura todo) pretende abarcar, resumir, largos años de canciones y carretera. De “Soy un corazón tendido al sol” a “La sirena” “Planta 14” “El abuelo Vitor” “Paxarinos”, del “Solo pienso en ti” a “La madre” “Luna” “Ay amor” “Canción pequeña”, del “Cuélebre” a “Nada sabe tan dulce como su boca” “Cruzar los brazos” “Allá arriba al Norte” “Digo España”, de “Danza de San Juan” a “No seré nunca juguete roto” “Quien puso mas” “Bailarina” o “Déjame en paz”, de “El hijo del ferroviario” a “Como voy a olvidarme” “Adonde irán los besos” “Nada nuevo bajo el sol” o “Tu boca una nube blanca”…
El escenario lo cura todo, subtĂtulo del concierto, es un verso de “No serĂ© nunca juguete roto” canciĂłn que Ana y yo cantamos en “Para la ternura siempre hay tiempo” (1986). Efectivamente, el escenario cura todo menos lo incurable. Dicho esto y habiendo llegado hasta aquĂ uno agradecerĂa que suavemente, antes de que hagan mas ruido las bisagras, el amado pĂşblico fuera advirtiĂ©ndonos de cuando debemos irnos a casa, aunque siempre ejerza de juez implacable, cuando pones una entrada a la venta y no la compran… Esa deberĂa ser para cualquiera la señal definitiva. Aunque sea muy triste la verdad, lo que no tiene es remedio…
¿Dónde habré escuchado yo esto …?